Hace más de 1500 años, en los Himalayas del Tíbet, los pastores locales notaron que cuando su ganado vacuno y ovino masticaban un hongo en particular, Cordyceps sinesis, se volvían muy fuertes.

Durante más de mil años, Cordyceps sinensis, o cordyceps chino, ha sido el "alimento tónico" más consumido en Asia y particularmente en China.

Cordyceps sinensis es un hongo muy raro en su hábitat; hoy se cultiva principalmente. Entre los principios activos más importantes encontramos la cordicepina y la desoxiadenosina, dos moléculas responsables de muchas propiedades beneficiosas del Cordyceps. Los estudios clínicos han demostrado que el uso de Cordyceps aumenta la disponibilidad de energía en forma de ATP, haciendo más efectivo el uso de oxígeno. Esta propiedad justifica su uso general en fortalecimiento físico, resistencia adicional y efectos antifatiga.

El uso de Cordyceps está asociado con las siguientes propiedades: 

• antioxidante
• aumenta la energía y la oxigenación muscular
• alivia el cansancio
• tónico sexual
• alivia los síntomas de numerosos trastornos respiratorios
• mantiene niveles saludables de colesterol
• mejora la circulación
• mejora la función hepática
• modula el sistema inmunológico
• reduce la secreción de moléculas proinflamatorias IL1 e IL6

La desoxiadenosina podría tener un papel en la prevención de tumores, ya que parece ralentizar la replicación del ADN.

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