La rosa mosqueta es una Planta medicinal muy rica en flavonoides y vitamina C., en cantidades diez veces mayores que el jugo de cítricos.

El ácido ascórbico es una vitamina esencial porque estimula la síntesis de colágeno, promueve la cicatrización y el crecimiento de los tejidos; regula la producción de ciertos neurotransmisores, hormonas y carnitina; regula la absorción y utilización de factores nutricionales importantes (hierro, zinc, calcio, magnesio, etc.); mejora la respuesta inmune aumentando la producción de anticuerpos y fortaleciendo la función de los fagocitos; participa en los procesos de respiración celular; y modula las alergias y los procesos inflamatorios.

Gracias a estas propiedades, la vitamina C se utiliza tradicionalmente para prevenir enfermedades cardiovasculares y resfriados, como resfriados y gripes.

La vitamina C natural es más eficaz que la vitamina C sintética porque en la naturaleza siempre está asociada a un complejo de sustancias, los bioflavonoides, con acción sinérgica y complementaria, que son capaces de mejorar su absorción, biodisponibilidad y funcionalidad.

Nuestro estilo de vida moderno, la contaminación, la influencia de los dispositivos electrónicos y el tabaquismo (un cigarrillo destruye 25 mg de vitamina C) aumentan nuestra necesidad de vitamina C; por lo tanto, incluso si llevamos una dieta equilibrada, a menudo es necesaria la suplementación.

La vitamina C (o ácido ascórbico) es conocida principalmente por su capacidad de actuar, en sinergia con la vitamina E y la vitamina A, como antioxidante frente a los radicales libres, ayudando a neutralizar el daño oxidativo que éstos provocan principalmente a nivel de los fosfolípidos de membrana y del núcleo celular.